El Siri Guru Granth Sahib

Guru Nanak trajo a manifestarse sobre la tierra la Palabra de Dios. A través de sus himnos y oraciones elevó e inspiró a la humanidad a llevar una vida de verdad, justicia y espiritualidad. Estas palabras iluminadoras fueron cantadas por sus compañeros, Bala y Mardana y por los Sangats que se crearon alrededor de Guru Nanak. En sus últimos años en Kartarpur, se volvió costumbre para los miembros de la comunidad Sikh cantar ciertos himnos como un sostén diario: Japji en la mañana; Su Dar y Jo Purakh, los comienzos de Rehiras, en las noches.

Guru Angad, Guru Amar Das y Guru Ram Das, compusieron Shabads, que los Sikh empezaron a recolectar en libros llamados Pothis. Cantando estos Shabads los Sikhs se volvieron vehículos para las vibraciones de la Palabra de Dios; lograron un estado de consciencia más alto, y una unión meditativa trascendente con Dios y el Guru.
Sin embargo, aún en la historia temprana Sikh, hubo agitadores y aspirantes al Trono de la Espiritualidad. Prithia, el hermano mayor de Guru Arjan, compuso sus propios himnos y los pasó como escritos de Guru Nanak. Había muchas colecciones diferentes de Shabads y muchas versiones distintas de los mismos. Fue por esto que Guru Arjan advirtió que se necesitaba una colección de los Banis del Gurú, auténticos y uniformes, para preservar la integridad del Shabad.

La colección más completa de Shabads de Guru Nanak, Guru Angad y Guru Amar Das, estuvo en posesión de Mohan, un hijo de Guru Amar Das. Guru Arjan envió a Bhai Gur Das a la casa de Mohan en Goindwal, para pedirle su colección de Shabads. Mohan se sintió desairado al haber sido saltado para el Guruato -su padre, Guru Amar Das, había visto la Luz Divina en Guru Ram Das y le había concedido a él el Guruato. Cuando Bhai Guru Das llamó a la puerta, Mohan se rehusó a abrirle y Bhai Gur Das regresó con Guru Arjan con las manos vacías.

Guru Arjan entonces envió a Bhai Buddha a la casa de Mohan. Bhai Buddha era entonces un hombre muy viejo y respetado en la comunidad Sikh, ya que había sido discípulo de todos los Gurús, desde Guru Nanak hasta Guru Arjan. Mohan no contestó a los llamados de Bhai Buddha, pero este de todos modos entró a la casa, y encontró a Mohan en un trance meditativo profundo.

El hermano más joven de Mohan convenció a Bhai Buddha de no molestarlo, y Bhai Buddha también regresó con las manos vacías.

En 1603, Guru Arjan fué personalmente a la casa de Mohan para recuperar los Shabads. Cuando se aproximó a la casa, le pidió con dulce voz que saliera, pero no hubo respuesta. El Gurú se sentó entonces en el escalón de la puerta y empezó a cantar:

«Oh Mohan, su mansión es tan elevada, no hay otro hogar como el suyo.

Oh Moban, basta los Santos adornan la puerta de su templo. Muestre compasión

y benevolencia, Oh Bondadoso Señor, sea misericordioso con los pobres.

Nanak dice: estoy sediento de la Visión Bendita de su Darsban.

Concédame este regalo y seré feliz».
Mohan es uno de los nombres de Dios, cuando se le llama como El Amado. Cuando Guru Arjan cantó este Himno, lo hizo de las Plegarias de Dios, en la forma de una canción para ganar el corazón de Mohan. Mohan abrió de par en par la ventana y le gritó a Guru Arjan:
«Robaste el Guruato a mi familia y ahora vienes a robar lo que queda de mi herencia!». Guru Arjan respondió con palabras dulce:

» Oh Mohan, tus palabras son como ningunas otras y tu comportamiento es ejemplar

Oh Mohan, tu crees en el Dios único

Dice Nanak, por favor reserva mi honor

-todos tus sirvientes buscan tu Santuario. «

Mohan refunfuñó, protestó, y rezongó respecto a su queja por los Shabads. Pero finalmente, se calmó y se sentó cerca de Guru Arjan, mientras el Gurú continuaba cantando:

«Oh Mohan, la Sadh Sangat la Compañía de los Santos, medita y anhela obtener.

la Visión Bendita de Su Darshan. Oh Mohan, en el último momento de vida, la muerte no se le acercará.

Todo el que lo adore en pensamiento, palabra y obra obtendrá Sus Dones.

Aún los impuros, los estúpidos y los tontos obtendrán el Conocimiento Divino de Verle.

Nanak dice: Oh Dios, Tú estás presente dentro de todo, Tú estás por encima de todo».
Mirando fijamente la cara iluminada de Guru Arjan, sintiendo el amor y la brillantez que emanaba de él, escuchando las dulces palabras de amor y humildad, el corazón de Mohan se suavizó y finalmente, se abrió. Admitió el verdadero lugar de Guru Arjan en el trono de Guru Nanak y le dió todos los Shabads que poseía. Entonces, Guru Arjan compiló los Shabads en un solo volumen, el Adi Granth. Seleccionó los Shabads que habían sido pasados desde el primer Gurú hasta el cuarto y eliminó aquellos que habían sido añadidos por impostores. Bhai Gur Das fue el escribano que registró las Palabras de Guru Arjan. Cuando preguntó a Guru Arjan cómo podría distinguir entre los Shabads verdaderos y los falsos, Guru Arjan replicó: «Aún en una gran manada de vacas y becerros, la madre vaca reconocerá el bramido de su becerro, sobre los de los otros. Exactamente así, el Verdadero Shabad resuena fielmente y es fácilmente distinguido del falso».

Guru Arjan agregó una gran cantidad de sus propios Shabads a aquellos de Guru Nanak, Guru Angad, Guru Amar Das y Guru Ram Das. Él también añadió Shabads de treinta y seis santos hindúes y musulmanes, entre ellos Kabir, Ravi Das, Naam Dev, Trilochan y Sheikh Parid. Esta fue la primera vez que una religión incorporó los trabajos de devotos sinceros de otras religiones en sus propias escrituras; ello refleja la universalidad de pensamiento que sustenta la creencia Sikh en un Dios único, y la familia única de la humanidad como hijos de Dios.

Guru Arjan dejó algunas páginas en blanco en el Granth. Cuando Bhai Gur Das preguntó el propósito de esto, contestó que uno de los Gurús que lo sucederían añadiría los Shabads en el lugar y en el tiempo adecuados. Guru Teg Bahadur, la novena Manifestación de la Luz del Gurú, añadió estos Shabads y completó el Siri Guru Granth Sahib.

El Adi Granth fue terminado en 1604, e instalado en el Templo Dorado; Baba Buddha fue designado Guru Granthi. Guru Arjan le dijo a sus Sikhs que el Adi Granth era la encarnación del Guru, y deberían tratarlo con todo el respeto correspondiente al mismo. Cuando Guru Arjan completó el Adi Granth, lo colocó sobre su propia cama y él durmió en el piso.
Guru Gobind Singh, el décimo y último de los Gurus Sikh en tomar forma humana, dictó el Granth Sahib completo en Damdama Sahib. Dhir Mal, eI hijo de Baba Gurditta y nieto de Guru Hargobind, había tomado posesión del Adi Granth; rehusó dárselo a Guru Gobind
Singh cuando el Guru lo solicitó.

Dhir Mal retó sarcásticamente al Gurú: «Si usted es un Gurú, entonces prepare el Suyo». Guru Gobind Singh procedió a dictarlo a Bhai Mani Singh, quien lo registró.

Mientras algunos han cuestionado la autenticidad de esta historia, es bueno para nosotros recordar que, por supuesto, Guru Gobind Singh no era para nada una persona ordinaria. Y, en los viejos tiempos de bardos y cuenta cuentos, no era inusual para ellos recitar de memoria poemas épicos enteros tales como la Iliada y la Odisea. Guru Gobind Singh incluyó los Shabads de su padre, Guru Teg Bahadur, pero no incluyó sus propios Shabads; en lugar de eso, los puso en un Granth separado, el Dasam Granth. Sin embargo, el Dasam Granth no se venera como Gurú.

Guru Gobind Singh instaló el Siri Guru Granth Sahib como Gurú el 30 de octubre de 1706. Este día se celebra hoy como el Día Guru Gadi. Al momento de su muerte, él declaró que la Palabra de Dios corporizada en el Siri Guru Granth Sahib iba a ser el Gurú para siempre. Dijo: «Oh Amada Khalsa, permita a cualquiera que lo desee que me contemple, contemplen el Guru Granth. Obedezcan al Granth Sahib, porque él es el cuerpo visible del Gurú. Permitan que cualquiera que lo desee me encuentre, diligentemente busque su Bani».

De esta manera la Palabra de Dios, que se ha manifestado como Guru en Nanak, y ha pasado a través de diez encarnaciones del Gurú, ahora fue regresada a su forma como la Palabra, el Bani, el Shabad.

Fuente

Victoria y Virtud página 40-42